Querida Mercedes…
“Mi marido se queja constantemente porque no tenemos relaciones íntimas; o tanto como a él le gustaría. Pero yo entre el trabajo, los niños, el cansancio y las preocupaciones, la verdad es que no tengo ganas”
Este es uno de mis temas favoritos en la terapia de pareja, porque considero que la psique (mente) tiene un papel fundamental, por tanto es un tema en que podemos aplicar la frase “el poder de la mente”. Cuando lo vemos desde la perspectiva psicológica suele ser un mundo totalmente nuevo para muchas parejas, sobre todo para las mujeres, ya que, en su mayoría, son las que presentan mayores niveles de ansiedad con respecto a la sexualidad. Las relaciones sexuales dentro de la vida en pareja es 80% mente 20% cuerpo.
El porcentaje del cuerpo es porque evidentemente tiene que haber cuerpo para que se produzca la relación sexual, pero el cuerpo funciona, de no haber enfermedad física, siempre igual. Por otro lado, la mente es un laberinto, difícil de predecir e imposible de controlar. Te estarás preguntando, ¿IMPOSIBLE DE CONTROLAR? Y te respondo: SI, IMPOSIBLE de controlar. He aquí un ejemplo: si yo te digo que no pienses en un helado, ahora que no pienses en tu sabor favorito de helado, y si no te gusta el helado, no pienses tampoco en eso. ¿Lo has logrado? Seguramente no. Esto demuestra que controlar los pensamientos es muy difícil. Podemos intentar reconducirlos conscientemente, pero esto sería más una acción que un pensamiento, por lo tanto, lo que SÍ podemos controlar son nuestras acciones, y estas, entonces, hay que dirigirlas hacia los objetivos que queremos.
Cuando hay dificultades en las relaciones íntimas dentro de una pareja, al ser uno de sus pilares fundamentales, la pareja empieza a tener problemas en otros ámbitos como la comunicación, detalles de cariño, tiempos de compartir, porque uno de los dos está descontento, frustrado con esta situación y se distancia un poco, lo cual acentúa el problema, creando un circulo que se retroalimenta.
Aquí te dejo algunos consejos para mejorar las relaciones íntimas con tu pareja:
- Lo primero, habla con tu pareja sobre la frecuencia de las relaciones sexuales, pregúntale cómo se siente, qué piensa. Es importante saber que si para ninguno de los dos representa un problema, aunque otras parejas tienen relaciones con más frecuencia, entonces NO hay problema.
- Habla de tu intimidad con tu pareja, compartid lo que les gusta a cada uno y lo que no, lo que excita y lo que no.
- Evita hablar de tu vida íntima con otras personas, porque la mente empieza a actuar y a producir pensamientos que generan ansiedad, por comparaciones. La vida íntima de cada pareja es única e incomparable.
- Habla de la frecuencia deseada para cada uno y llegad a un acuerdo. OLVIDA la espontaneidad, esto se vive en las películas, no en el mundo real. Que a veces pueda darse de manera espontánea, estupendo, pero, no dejarlo a la suerte de la espontaneidad.
- Planificar los encuentros íntimos, como se planifica el viaje de novios, hacer de esos días especiales, poneros la ropa que sabes que al otro le gusta, también lo que a ti te gusta, que te haga sentir guapa (o), atractiva.
- Sé creativo (a).
- Afrodisíacos del amor: tiempo, cariño, dedicación, paciencia y generosidad
- Utiliza tu mente: despierta momentos o recuerdos positivos que te atraigan a tu pareja, momentos de admiración hacia tu pareja (un afrodisíaco genial). Durante esos días revívelos en tu mente como una película, esto despierta emociones positivas, y por lo tanto, te motiva para tener relaciones íntimas con tu pareja.
- Un consejo para los hombres, la mujer se encuentra en mejor disposición para tener relaciones íntimas cuando hay bienestar psicológico en general y con su pareja, por lo tanto, utilizad los detalles de cariño, palabras de afirmación, caricias no sexuales, que hagan saber a tu mujer que más allá del sexo, la amas en todas las expresiones posibles.
- Si programas a tu mente para en días concretos tener relaciones íntimas se te hará más placentero. Esto es un buen consejo que generalmente ayuda más a las mujeres. El proceso de excitación en la mujer tarda mucho más tiempo que el de los hombres, así que si como mujer vas preparándote con el pensamiento para este momento, el proceso de excitación comienza antes. Así como cuando nos decidimos a hacer ejercicio, si se organiza en días y horas concretos, será más fácil cumplirlo porque ya has programado a tu mente para hacerlo, si lo dejo a la espontaneidad, ¿harías frecuentemente ejercicio?
Os invito a cada uno a hacer dos listas: lista personal y de pareja, con las acciones que podemos hacer para mejorar nuestras relaciones íntimas.
